Un honor y un placer participar en tan prestigiosa publicación
MAYUSTA
PASAJERO DE OTOÑO. Blog de poesía, fotografía y diversos fragmentos de la memoria.
Datos personales
- Miguel Ángel Yusta.
- Fotos de portada:Columna Villarroya 2010. Maica Rivera 2018. Todos los contenidos registrados.
miércoles, 15 de octubre de 2025
viernes, 18 de julio de 2025
PICAPEDRERO
Bendito seas tú, picapedrero.
Benito sea el alambre de tus gafas
malladas en silencio en la cocina.
Y benditas aquellas viejas tablas
de tus espinilleras de madera.
Bendito sea el mazo que cuarteaba
las pilas de las piedras
acunetadas en cualquier camino.
Y el martillo que las desmenuzaba
golpe tras golpe hasta contar por miles.
Y la digna fiambrera
en que acercaba ella al tajo tu comida,
caminata mediante,
allá en los mediodías de sol y de cigarras.
Bendita aquella vara de sabina o de fresno
para hacer, poco a poco, la sencilla herramienta
con que llevar el pan hasta la casa.
Bendito seas tú, transterrado valiente
de aquella frágil y sombría España.
Bendito hombre de bien,
(c) M.A Yusta. 2025
viernes, 13 de junio de 2025
Revista TURIA, Nº 155. Pilar Bayona. Correspondencia escogida 1914-1980.
Antonio Bayona y Julián Gómez.
Pilar Bayona. Correspondencia escogida 1914-1980.
Zaragoza. Libros del Innombrable / Institución Fernando el Católico. 2025.
UNA IMPRESCINDIBLE ARTISTA Y MUSA DE LA GENERACIÓN DEL 27
Pilar Bayona López de Ansó (Zaragoza 1897- Ibidem 1979) fue una intérprete y profesora de piano reconocida internacionalmente, con una vida de concertista impresionante y una actividad muy notoria en sus relaciones profesionales, amistosas y sociales a través del siglo XX. Biografiada hace una década por los mismos autores de esta compilación (Biografía de una pianista. Prensas de la Universidad de Zaragoza 2015) esta nueva obra viene a llenar un espacio importante ya que, a través de 686 cartas publicadas – y afortunadamente conservadas por su hermana Carmen (1909-1996)-- se nos permite un interesante y particular repaso social y sentimental tanto de la pianista como de su entorno: un siglo XX apasionante que ella vivió con especial intensidad relacionándose epistolarmente con amigos, compañeros de profesión, instituciones varias y grandes personalidades contemporáneas.
Su epistolario, ordenado por los compiladores cronológicamente, constituye un apasionante documental, un friso vivo de una extensa época. Las primeras misivas (una postal autógrafa y una carta autógrafa firmadas numeradas con nº1 y nº2 en la obra) van dirigidas respectivamente desde Berlín y Madrid a su padre, D. Julio Bayona Minguella, por el violinista Joan Manén Planas y Tomás Bretón, director del Real Conservatorio de Música. Datan de 1914. Bretón dice "Pilar tocó, venció y asombró". Tenía 17 años.
Cierra la obra (nº 686) una emotiva carta de Luis García- Abrines, fechada en New Haven, Connecticut, el 21 de julio de 1980. Es su 38ª citada en esta compilación y va dirigida a Carmen Bayona. En ella -"estas líneas que te escribo me están costando sangre"- muestra un inmenso cariño con palabras llenas de ternura y emoción.
Y entre estas dos fechas se extiende, en forma epistolar, un universo de emociones, deseos, felicitaciones, confidencias, admiración, sucesos que van conformando tanto el mundo profesional, íntimo y personal de la artista como el apasionante contexto que forman los acontecimientos que la rodean y desfilan en esas misivas escritas para o por la protagonista (co-rrespondencia) y siempre con un fondo de pasión por la música y encanto personal que despertaba incluso la fascinación y sentimientos amorosos de numerosos seguidores y algún noviazgo que no llegó al altar y a la que han dedicado numerosos trabajos diversos autores, incluyendo un documental.
Apasionada, inteligente, de febril actividad, bella y esbelta figura y mirada profunda fue la musa y amiga de muchas personas que la adoraron. Por el epistolario pasan multitud de personajes de varias épocas, citados cuidadosamente en un exhaustivo índice onomástico que junto al de ilustraciones ( 72 magníficas imágenes ) cierran el volumen. Escriben o se citan a Joaquín Achúcarro, Luis Galve, Luis Buñuel, Pepín Bello, García Lorca, Bacarisse, Camón, Esplá, García Abrines, María de Ávila, Mª Pilar Lizárraga, Mompou, Toldrá, Usandizaga...y Carmen, su querida hermana. Se relacionó con el grupo de la generación del 27, que en 1936 acudían a escucharla a la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde ella iba a estudiar, por lo que se la considera justamente, además de componente del grupo de intelectuales aragoneses integrante y musa de esa brillante generación.
Tuvo y se recogen testimonios de numerosos amigos y amigas del mundo literario y musical: poetas, compositotres, músicos, críticos musicales cuyas cartas son de un valor histórico y sentimental inmenso y que en este volumen constituyen un documento muy importante de las décadas anteriores a la guerra civil y de las posteriores en las que Pilar Bayona siempre estuvo en primera línea de actividad profesional, con su pasión por la música, admirada y querida, respetada y haciendo gala de una elegancia y sencillez muy personales hasta el mismo día de su accidental fallecimiento.
El libro, un volumen de setecientas cuarenta y una páginas cuidadosamente editado, ha estado en su redacción a cargo de dos prestigiosos y expertos trabajadores en el legado de Pilar Bayona: Antonio Bayona de Lallana, arquitecto, sobrino de Pilar y formado musicalmente por ella, pues fue alumno suyo, hace más de dos décadas que se dedica a ordenar y divulgar el legado de la pianista y Julián Gómez Rodríguez, bibliotecario, documentalista y archivero que también trabaja en la documentación y legado de la intérprete. Ambos han colaborado intensamente en esta obra que, en cierto sentido es una biografía o mejor, una radiografía literaria donde se muestran lecturas que en tiempos de la carta como medio usual de comunicación, llegaron a constituir un género literario: el epistolar.
Su lectura pausada y atenta nos revela detalles que no se captan en una biografía al uso, ya que muestran muchas veces, tanto en las emitidas como en las recibidas, características personales y ambientales, sociales y profesionales que enriquecen sobremanera el conocimiento de la figura de Pilar.
Además de la ilustrativa Introducción de los autores y el extenso capítulo de Agradecimientos, Juan Marqués, doctor en Literatura Española, poeta, crítico literario y discípulo de José-Carlos Mainer, prologa la obra con un título muy significativo "Para una banda sonora de la Edad de Plata" que enmarca y disecciona a la perfección el espíritu del libro exponiendo que "quienes acudimos instintivamente a la literatura a buscar verdades y explicacones obtenemos en las cartas [...] una autenticidad directa y un temblor vital a los que es difícil que acceda una creación literaria consciente de serlo".Y cita un verso de Emily Dickinson "Una carta es un goce terrenal / que los dioses ignoran"
Y, en efecto, esta obra tratada con "tanto cariño familiar como pulcritud filológica" como expresa Juan Marqués con quien tan absolutamente de acuerdo estamos, marca un hito en la justa valoración de la personalidad y obra excepcionales de quien llenó de música y de sueños a varias generaciones.
- MIGUEL ÁNGEL YUSTA.
miércoles, 16 de abril de 2025
martes, 1 de abril de 2025
jueves, 27 de marzo de 2025
martes, 28 de enero de 2025
lunes, 13 de enero de 2025
CURRICULUM. 2024
CURRICULUM*
Miguel Ángel Yusta
Sea cual fuere el tiempo de mi vida
el curriculum deberá ser breve
(Wislawa Szymborska)
Lo escribí hace unos años
y lo repito ahora, cumplidos los ochenta,
para yo mismo recordar de nuevo
y continuar así mi biografía.
Como conté ya entonces
nací por la mañana
de un olvidado invierno de posguerra.
Dicen que hacía sol y que mi madre
(pasados los cuarenta y quinto hijo)
lloraba y sonreía al mismo tiempo
preocupada tal vez por mi futuro.
Pero ya veis, amigos,
estoy aquí después de tantos años
casi llegado a puerto.
He plantado los árboles precisos,
tenido hijos y nietos
y he escrito algunos libros
por si alguna vez alguien me recuerda.
Y aquí estoy, a la espera
“Ligero de equipaje”.
Cuando llegue la hora
marcharé hacia la luz tenue del ocaso
en la góndola llena de todos los recuerdos.
Surcaré los canales escondidos
de mi reconocido Cannaregio
y llegaré sin miedo a la Laguna.
Efímera luciérnaga
navegaré en silencio por lo oscuro
y aguardaré tranquilo el resplandor
del profundo arañazo de la Dama.
Lejano de oropeles, voces, ruidos,
brazos y corazón libres y abiertos,
os diré adiós, y basta.
*Publicado en Autorretratos poéticos. Antología. Ed. Cuadernos del Laberinto. Madrid, 2024.
(Foto: Mayusta).
domingo, 22 de diciembre de 2024
jueves, 19 de diciembre de 2024
Reseña de Almudena Mestre sobre SUMMARIUM 25
viernes, 22 de noviembre de 2024
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Miguel Ángel Yusta
Soy, como dijo Sender,
un aragonés cabal
que come pan, bebe vino
y que dice la verdad.
(J. Verón)
1-Apuntes iniciales:
Escribir sobre una de las múltiples facetas artísticas de José Verón es misión harto difícil, sobre todo porque se abre un enorme abanico de posiblidades entreveradas por el sentimiento profundo y duradero de amistad que durante muchos años compartimos.
José, Pepe para sus amigos, era polifacético: desde la narrativa a la poesía, desde la fotografía -otra de sus grandes pasiones- a los largos paseos y conversaciones hablando de lo divino y lo humano. Sus grandes aficiones eran, entre otras, la lectura, el cultivo de la amistad, la visión y análisis del cine clásico y, como anécdota, una gran colección de plumas estilográficas, que gustaba de mimar y enseñar.
Estos breves rasgos nos definen a una persona inteligente, generosa, amante de su tierra, de su entorno, de sus amigos y de su trabajo literario y fotográfico. Y, como amante de su tierra y aragonés de pro, siempre fue un gran aficionado a la jota aragonesa, especialmente a las cantas, (que así se llaman las letras de las jotas) que cultivó con acierto y esmero como poeta, pues poesía es la copla si la escribe un poeta y la copla, cuarteta utilizada en las cantas joteras, viene a ser un micropoema cuando la escribe José Verón, que además se aleja del baturrismo al uso, aunque no renuncie a tratar temas genuinamente aragoneses con dignidad, elegancia y muchas veces un fino sentido del humor.
2-La copla.
Hasta las hierbas que pisas
al pasar por la rivera,
se arrodillan a tus pies
para que siempre me quieras
(J. Verón)
La poesía popular está arraigada tanto en el pueblo como en los poetas cultos, como demuestra la historia de nuestra literatura. En pocos casos los grandes poetas han despreciado esta gran oportunidad de expresarse cercanos al pueblo y en lenguaje alejado del hermetismo en que algunos se refugian (muchas veces para circunscribir su poesía a una élite determinada) amparados en fórmulas de ininteligibilidad. Pero si repasamos las obras de nuestros grandes poetas de todas las épocas vemos que precisamente en la claridad de su expresión radica muchas veces el peso de la calidad y pervivencia de su obra poética.
José Luis Melero, (1) escritor y bibliógrafo y buen conocedor de la poesía de Verón, dice en su extenso prólogo a "Cantares y presagios"-obra publicada en 2020 y que recoge una amplia antología de coplas y estrofas de arte menor del poeta- que "Sólo quien sigue libremente su camino al margen de pautas establecidas, sólo quien entiende que no hay poesía con mayúsculas y minúsculas sino poesía buena y mala, está capacitado para la decisión de trocar en algunos de sus libros la lírica culta por la lírica popular".
En esta certeza -que compartimos también en nuestro devenir poético- consideramos la obra de Verón, en su apartado de poesía popular, como transcendente y meritoria.
También Luis Alberto de Cuenca (2) en su conocido poema "Línea clara" aboga por un lenguaje poético que comunique y entienda la gente, que hable no tanto de lo abstruso y filosófico como del amor, la alegría, la amistad, la decepción, la esperanza...y ahí también nos encontramos con la estrofa popular, la que el pueblo comprende, comparte y difunde: la copla. Porque la copla, afirma también el escritor y estudioso Juan Domínguez Lasierra (3) "se nos ofrece en toda su entidad temporal y creadora, capaz de esencializar los sentimientos, emociones, vivencias más intensas con apenas unos cuantos versos, con unas cuantas 'palabras verdaderas' como exigía Machado a la poesía".
El profesor, investigador y estudioso de la jota, Javier Barreiro, (4) cuyos estudios sobre la copla y el foclore popular sientan las bases fundamentales de la investigación moderna comenta que "La copla podrá estar en el candelero o ser únicamente sostén del folclore popular, pero nunca dejará de ocupar su lugar natural en la forma de expresarse el pueblo" corroborando así el sentido culto y popular de la copla como forma poética, siendo la jota aragonesa, acompañada por la música (la tonada), una de las manifesaciones más bellas en que puede ser expresada.
Y una estudiosa, la doctora Susana Diez de la Cortina, (5) filóloga y profesora, en un amplio estudio preliminar del ensayo "La copla, poema y canto" nos afirma que "La copla es parte de nuestra cultura, tanto la popular como la culta, desde sus orígenes hasta nuestros días. Ha sido cultivada no sólo por el pueblo anónimo sino por los autores cultos, algunos de los más brillantes, por citar sólo unos pocos casos recientes, Antonio Machado, Rafael Alberti o Federico García Lorca".
También la doctora, investigadora y musicóloga Marta Vela (6) ha recogido en varias recientes publicaciones una interesante evolución de la Jota en su expansión cosmoplita que llevó música y coplas a todo el mundo en el S. XIX de la mano de grandes compositores, caminando paralelamente con su arraigo popular y conviviendo consecuentemente la muy diversa procedencia cultural.
He aquí pues una pequeña muestra de autores, investigadores y estudiosos de absoluta solvencia que justifican esa dualidad original de la copla, con su raíz popular expresada durante siglos y la vertiente culta a través de la dedicación a ella de poetas consagrados que, en toda época, han dedicado su atención a esta bella forma estrófica y que ha seguido en nuestros días con autores contemporáneos, como es el caso de Jose Verón.
3-La canta o copla de jota
Aunque sabido, no está de más recordar que nuestra jota aragonesa, de enorme riqueza en sus formas de canto y baile, se nutre para sus letras de la cuarteta, copla de cuatro versos octosílabos que riman en asonante los pares, quedando libres los impares (8-8a-8-8a) si bien en ocasiones se admite la rima consonante pues sobre todo los cantadores, muchas veces autores de sus coplas, se toman en algunas circunstancias esta libertad en función de la oportunidad y redondez de su canto.
Para la expresión de la copla con la música de la jota, la cuarteta se desdobla en siete versos, de forma que se comienza con el segundo, se sigue con los cuatro versos consecutivos y se termina repitiendo el cuarto y enlazándolo con el primero (2-1-2-3-4-4-1) de manera que la clave de una buena copla es que, al cantarla, ese cuarto verso se enlace con el primero de forma coherente, teniedo un sentido lógico y no quedando "descolgado".
Ponemos como ejemplo una de las coplas de Verón:
Un día de primavera,
al monte fui de mañana.
Los recuerdos se dormían.
Los campos se despertaban.
Que, cantada, mantiene su sentido poético y coherencia:
Al monte fui e mañana
un día de primavera
al monte fui de mañana
Los recuerdos se dormían,
los campos se despertaban.
Los campos se despertaban
un día de primavera.
De ahí que sea tan importante como difícil lograr esa bella armonía que ha de tener la copla como canta de jota aragonesa.
4-La jota en Calatayud
Las montañas de Aragón
se acercan a las estrellas
para llevar hasta el cielo
el sentir de nuestra tierra.
(J. Verón)
Calatayud, a orillas del río Jalón, es la cuarta ciudad más poblada de Aragón, tras sus tres capitales de provincia. Pero la cifra de sus habitantes, superior a veinte mil, no da idea de su impresionante actividad y su peso específico en la cultura aragonesa. Prolijo e innecesario es citar aquí los grandes personajes bilbilitanos y acontecimientos cuya historia se puede consultar en muy diversas fuentes, pero sí es oportuno destacar el gran entusiasmo y actividad de sus habitantes para hacer de su ciudad, "Muy noble, leal, siempre augusta y fidelísima", un foco permanente de cultura y afectos.
José Verón, digno sucesor en los siglos del ilustre bilbilitano Marcial, nació, vivió y murió en Calatayud, su ciudad, su casa y desde allí proyectó su actividad literaria y fotográfica, ampliamente reconocida a lo largo de su vida. Entre las numerosas distinciones, cabe destacar la Medalla de Oro de las Cortes de Aragón o el Premio de las Letras Aragonesas. Verón fue durante muchos años un símbolo vivo de Calatayud de la que también fue Cronista Oficial e Hijo Predilecto y siempre estuvo presto a la acogida y a la celebración (cuántas veces en el mundialmente famoso Mesón de la Dolores) de la amistad, disfrutando de manjar, bebida y palabra ante unas buenas viandas y un excelente vino de la denominación de origen Calatayud.
La jota llenaba en la vida y obra de José Verón un espacio muy especial, porque Calatayud es tierra de escritores que han cultivado la copla, desde Blas y Ubide, Sixto Celorrio, Joaquín Dicenta, Pedro Montón y otros muchos que harían interminable esta lista que culminó Verón. Es también tierra de cantadores representados hoy por el gran Nacho del Río, que con cinco Premios Extraordinarios en el Certamen Oficial de Jota continúa una carrera de triunfos honrando a esa tierra bilbilitana y siguiendo la estela de tantos que hicieron de Calatayud una de las cunas de la Jota aragonesa.
5- Las coplas de José Verón
Entran las primeras luces
dentro de tu habitación.
¡Ay, quién pudiera volverse
gozoso rayo de sol!
(J. Verón)
Muchos poetas famosos han dedicado a la copla alguno de sus trabajos aunque en algunos casos de manera esporádica. Cabe citar, entre muchos, a Rafael Alberti, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Braulio Foz, Federico García Lorca, Ildefonso M. Gil, Jaime Gil de Biedma, Félix Grande, Ángel Guinda, Miguel Hernandez, Juan R. Jiménez, Pero M. Giménez de Urrea, Rubén Darío, Félix Lope de Vega, Antonio y Manuel Machado, Jorge Marique, José Martí, Ramón J. Sender...
Además hay una inmensa lista de autores, muchos de ellos anónimos, que en la actualidad cultivan la copla dentro de su poesía, igual que lo hacen con las estrofas como el soneto o la décima, no tan olvidadas como pueden pretender las generaciones de jóvenes poetas. José Verón, cuya obra de narrativa y poética se extiende a través de una vida cuyas circunstancias de salud fueron especialmente delicadas en muchas ocasiones, dejó una importante obra en arte menor, fundamentalmente en coplas, que él apreciaba de manera especial como aragonés amante de la jota y persona sensible.
La temática de las coplas de Verón es rica y variada en sus varios poemarios dedicados a ellas (7), pues escribe cuartetas que son bellos micropoemas de delicado lirismo y también coplas de temática aragonesa, su tierra, sus gentes sus fiestas, entreveradas con sutil ironía y sentido del humor aragonés tradicional, pero alejadas de ese baturrismo tópico y zafio, falsamente costumbrista, que tanto ha dañado la imagen de nuestro pueblo y que ya parece definitivamente alejado.
6- Conclusión.
Recuerdo que José Verón, en su precioso libro "Cantos de tierra y verso" (2002) libro de coplas y sonetos que tuve el honor de presentar y que dedicó al poeta Ildefonso Manuel Gil, afirmaba que "la poesía es magia", así como declaraba que "había que dignificar las coplas de la jota, muchas de ellas vacías y reiterativas".
Sus deseos siguen vigentes, como su obra y magisterio que, en lo referente a la Jota aragonesa concretamente a sus letras y a su interpretación, ha tenido una clara influencia renovadora. Aunque queda camino por recorrer, las cantas se van modernizando y adquiriendo carta de naturaleza con el impulso de los nuevos autores que la investigan e interpretan dándole merecida carta de cosmopolitismo y, como el querido y recordado José Verón Gormaz, contribuyen hoy con calidad poética y temática nueva a la necesaria renovación, apoyados en la tradición pero sin miedo al futuro.
Así sigue caminando firme nuestra querida JOTA, hoy candidata a ser reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Terminamos estas líneas con unas coplas donde, desde los rasgos de humor festivo propio de las rondaderas hasta el lirismo más sutil, el poeta José Verón nos dejó una obra imperecedera. Sirva la última de emocionada despedida del poeta.
Una mujer de mi barrio
siempre lleva la contraria:
oye menos que un pandero
y es más gorda que una tapia.
Quieres que nuestros amores
desde el olvido revivan
pero el amor que se muere...
ese nunca resucita.
En Calatayud nací,
tengo sangre de su historia,
y la oración de sus torres
sube al cielo con mi jota.
Con esta jota termino
porque la ronda se acaba,
y me despido cantando
porque me lo pide el alma
Miguel Ángel Yusta
Madrid-Zaragoza, junio de 2024
----------------------------------------------------------------------------------
1- J.L. Melero, prólogo a "Cantares y presagios, Huellas del camino, Cancionero del café" de J Verón.
2- Luis A. de Cuenca. 'Línea clara' de "La vida en llamas"
3- Juan D. Lasierra, La copla, género poético. Prólogo a M.A.Yusta. "La copla, poema y canto"
4- Javier Barreiro"La copla, emoción y poema". M.A Yusta. Epilogo.
(Ver también sus imprescindibles trabajos al respecto en su blog y sus numerosas publicaciones)
5- Susana Diez de la Cortina. Introducción a "La copla", ensayo M.A.Yusta.
6- Marta Vela. Jotas cosmopolitas de Aragón. (I.F.C.) y otras publicaciones.
7- Bibliografía al respecto de J.Verón:
Cantos de tierra y verso. 2002
Cancionero del cafe. Pequeños poemas para leer y cantar. 2014
Cantares y presagios (2020)
martes, 15 de octubre de 2024
REVISTA TURIA RECOMIENDA SUMMARIUM 25
martes, 1 de octubre de 2024
SUMMARIUM 25. Prólogo de Félix Maraña.
domingo, 1 de septiembre de 2024
A propósito de "De silencio y luz"
Una entrevista de Antón Castro para Heraldo de Aragón:
La recordamos como homenaje a ROSENDO TELLO, el gran poeta y amigo fallecido reientemente
Yusta: "Sin amor no es posible la vida"
El poeta Miguel Ángel Yusta publica De silencio y luz (Lastura, 2015).

Miguel Ángel Yusta publica un nuevo
poemario: De silencio y luz (Lastura), un libro en cuatro tiempos con
el amor como tema esencial. El poeta, especialista en ópera y en coplas
de jotas y colaborador asiduo de HERALDO, explica las claves del
volumen.
-De silencio y luz lleva una frase inquietante: Para que no puedan matarme de nuevo. ¿A qué se refiere? ¿Quién le ha matado, quién ha matado al poeta?
La
vida, sus avatares, nos mata en algunos sentidos muchas veces; lo que
pasa es que resucitamos, nos ponemos de pie de nuevo y reanudamos el
camino. La fuerza interior, los valores y el afán de sobrevivir nos
mueven a ello: revivir, reinventarse y caminar, siempre caminar. Al
poeta, por otra parte, pueden matarle muchas cosas que no le gustan de
nuestra sociedad; por ello la poesía ha de ser, también, contrapeso de
sensibilidad y belleza o, claro está, arma de lucha, crítica y
testimonio, para mejorar el mundo que nos rodea.
Joaquín
es un gran amigo y un maestro, pero por eso mismo y porque conozco su
manera de ser, sé que no es proclive en sus palabras al elogio ni a la
crítica gratuitos. Si esa es su opinión, a mí me llena de satisfacción
por venir de alguien que sabe, dada su cualidad de profesor y escritor,
de qué está hablando...
-Sánchez
Vallés explica el sentido del título: viene a decir que los amantes
hallan el placer o el gozo en silencio y que la luz es la consumación de
su amor. ¿Lo pensó así o querría matizar algo más?
Estoy
totalmente de acuerdo en esa apreciación. Es útil el silencio: lejos
del griterío y el bullicio se degustan más los placeres del amor. La luz
es símbolo de plenitud aunque a veces, para que llegue, ha de
transcurrir una larga noche. Pero siempre amanece y se hace la luz.
-¿Por qué se escribe tanto y tanto de amor?
El
amor es un tema eterno del hombre, una cuestión que ha de plantear y
resolver cada día, cada hora. Sin amor no es posible la vida. La poesía
lírica descubre los entresijos del alma, hace el mundo más habitable y
bello. El poeta dice: Mirad mi amor, que también es mi sufrimiento, mi
grito ante la injusticia o mi deseo de paz. El amor lo contiene todo.
Ya lo dijo el Fénix de los Ingenios: Quien lo probó, lo sabe.
-¿Quiere ser De silencio y luz un poemario de la plenitud?
Claro
que no; es un paso más en el camino que recorremos y donde en cada
momento podemos encontrar la necesidad de decir algo, de comunicarnos...
o de guardar prudente silencio.
-¿Estaría
de acuerdo que este es un libro feliz, un libro del cuerpo, de los
gestos habituales de la pasión: el beso, la caricia, el abrazo, el
coito?
En
el camino que recorre el poemario hay estancias felices, otras luminosas
o sombrías... Hay reflexión, melancólica evocación y, claro, con
lenguaje poético, referencias al lenguaje físico del amor, no al
genitalismo, que es bien distinto.
-¿Existe una estación más propicia del amor que otras? Lo digo porque todas andan por el libro con especial significado.
Aunque
suene a tópico, se dice siempre que, por estas latitudes, la primavera
es la estación idónea para el amor. No obstante, las estaciones son
imágenes y, depende del momento en que se escribe o que provoca un
poema, la imagen estacional es una u otra, lo que hace de ellas uno
más de los recursos expresivos del verso.
-¿Qué vínculo existe para usted entre el amor y la noche?
En
sentido poético, La noche está en íntima relación con el silencio, al
hilo del título. Por otra parte yo, particularmente, soy un noctámbulo.
Me gusta la noche, con su halo de silencio y misterio, para escribir,
para vivir, para beber y, claro, para amar y hacer el amor.
-¿Y entre la música y el amor?
La
poesía y la música están íntimamente relacionadas. El lenguaje poético
es música, ritmo y cadencia. En el amor también tiene una importancia
fundamental la música, cierta música. Nos acompaña, nos trae recuerdos y
vivencias y enriquece el lenguaje amoroso.
-¿Qué le debe la disposición del libro a una partitura, a una pieza musical?
La
mayoría de las obras musicales -óperas, sinfonías- tienen una estrecha
relación con historias de amor, ya se representen cantadas o se
describan musicalmente. He organizado el libro en cuatro tiempos, como
una sinfonía, con tres intermezzos donde se incluyen ligeros
micropoemas y que marcan, como los intermedios o pausas de acto en
música, pequeños paréntesis o intervalos para diferenciar los diversos
estadios de la obra.
-Dice: No me digas jamás que no me amas. ¿Se lo han dicho mucho?
El
final del amor es una real posibilidad y en cualquier caso es una
ruptura, bien porque se acaba el amor entrambos o porque uno de los
amantes decide que ya no ama. Lo ideal sería que jamás terminase el
amor, que jamás hubiera que decir ya no te amo, pero...
-¿En qué consiste sangrar desolación?
Es
una imagen poética. Creo que muestra de manera eficaz el desamparo, el
dolor e incluso la angustia de quien se siente abandonado por el amor.
-¿Cómo nacen sus imágenes?
Surgen
en el poema. Cuando se quiere expresar en lenguaje poético hay que
trabajarlo y hacerlo así, si no no habría poesía sino un lenguaje
prosaico muy válido, desde luego, pero alejado de la excelencia que ha
de perseguirse e intentarse en poesía, con imágenes, figuras, emoción,
ritmo, musicalidad... La poesía es, decía la recordada Ana María
Navales, la más difícil y laboriosa manera de escribir.
-¿Qué le pide a la poesía?
Que
me acompañe hasta el día final de mi camino, hasta la llegada, y que
pueda transmitir, con honestidad y trabajo, sensaciones que el lector
sienta como suyas. Que a veces levante la vista del libro y quede,
pensativo, mirando a lo lejos, saboreando el poema, meditándolo.
-¿Por qué ha elegido a Rosendo Tello para que presentase tu libro?
Rosendo
Tello es actualmente el patriarca de las letras aragonesas y reconocido
poeta y ensayista. No tiene hoy enfermedad alguna, sino las secuelas de
un accidente cerebral vascular que no le impiden seguir en plena
capacidad intelectual, aunque sí expresarse oralmente y escribir con sus
manos. Para ello tiene voces y manos familiares y amigas -un recuerdo
especial para su esposa Maribel, su voz- que sustituyen esas carencias.
Escribe, publica y, como tantas otras personas con alguna discapacidad
física, debe ser considerado en sus capacidades intelectuales (que le
definen y desarrolla con normalidad) e invitado a cuantos actos desee
participar. El que haya aceptado presentar mi libro es para mí un
orgullo y ese momento constituye, principalmente, un acto de amistad y
homenaje al amigo, al poeta y al maestro.
FICHA
De silencio y luz. Miguel Ángel Yusta. Prólogo de Joaquín Sánchez Vallés. Madrid, 2015. 78 páginas. [Esta tarde, a las 19.30, presentación en la FNAC en compañía de la editora Lidia López Miguel y el poeta y profesor Rosendo Tello Aína.]
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